AL COLEGIO NO VOY MÁS

(Danielito se 5 años)

Hoy me encontré con una escena que me hizo reír y reflexionar al mismo tiempo. Mientras dejabamos, Noelia y yo a Nico en el colegio, a unos metros del Pre Kinder, vi a un niñito que no quería entrar al salón de clases. Estaba tirado en el piso, llorando y revolcándose, mientras su mamá, la profesora y la auxiliar trataban de convencerlo para que entre. No faltaron algunas mamás (expertas) impertinentes que daban consejos, mientras otras se miraban con cara de asombro.

Cuándo suceden este tipo de cosas yo simplemente trato de darles la mayor privacidad. La gente muchas veces, no sabe qué cosa puede estar pasando con el niño, algunos juzgan murmurando "Está malcriadito" "está engreído", pero no necesariamente puede estar engreído o malcriado, puede que extrañe demasiado a su mamá o talvez tiene una condición neurodivergente. 

Eso me recordó que cuando yo era niño, tampoco quería ir al "Inicial". Mi mamá me llevaba de la mano, y todo bien hasta llegar a la esquina del colegio, ahí empezaban a pesarme los pies, les juro que yo me resistía con todas mis fuerzas para que "arrastras" mi mamá me hiciera entrar al salón, en mi viejo barrio de Magdalena del Mar.

Recuerdo que una vez, me abracé a un poste de luz y no quería soltarme. Mi mamá Nancy se avergonzaba y trataba de jalonearme hacia el colegio, pero yo me resistía con todas mis fuerzas. Finalmente, llegaron la auxiliar y la profesora y me llevaron (encerraron) dentro del aula.

En ese momento, sentí que mi mamá me estaba abandonando, me sentí solo y asustado. Me preguntaba por qué me estaba haciendo esto, por qué me estaba dejando en un lugar desconocido con personas desconocidas. Pero ahora entiendo que solo estaba tratando de hacer lo mejor para mí. Es importante ver las cosas desde la perspectiva de los niños y no juzgarlos por sus comportamientos.

Últimamente pienso que la vida pasa en un abrir y cerrar de ojos. Un día somos niños que no queremos ir al colegio, y al otro somos adultos que nos reímos de esos momentos. Mi intención con este blog es ayudarte a despertar y vivir en el presente. No te preocupes por los bochornos de hoy, porque con el tiempo estos momentos se volverán grandes historias y anécdotas que podrás compartir con tus padres o hijos con un café de por medio (obviamente).

Así que vive un día a la vez, vive hoy y disfruta de cada momento. No te preocupes por lo que pasará mañana, porque no lo sabes. Lo único que sabes es que estás vivo hoy, y eso es lo que importa.

Y recuerda, los niños son así, inseguros y asustados, pero también son capaces de grandes cosas. Así que no juzgues a los niños por su comportamiento, porque no sabes lo que están pasando. En su lugar, trata de entenderlos y apoyarlos en el camino.

Recuerdo que mi mamá me decía que todo era parte de un proceso, que todo tenía un propósito. Y ahora entiendo que tenía razón. Todo lo que vivimos, todo lo que experimentamos, es parte de nuestro crecimiento y aprendizaje.

Así que no te desanimes, no te rindas. Sigue adelante, sigue creciendo y aprendiendo. Y recuerda, siempre hay alguien que te apoya y te ama, incluso en los momentos más difíciles.

¡Hasta la próxima!